Las réplicas del dictamen de hoy de la SCOTUS anulando Roe vs. Wade ya se están extendiendo por todo el país, ya que muchos estados han puesto en marcha leyes que retiran el derecho establecido al aborto. Esta devastadora decisión se produce a pesar del hecho documentado de que la mayoría de este país -demócratas y republicanos por igual- apoya el aborto y lo entiende como un derecho fundamental.
Las mujeres negras y morenas de este país siempre han luchado contra los obstáculos a la igualdad y contra la amarga realidad de que, como ciudadanas, somos "menos que". Y, como siempre, las mujeres negras y morenas y las que luchan por salir adelante económicamente serán las más afectadas por la sentencia.
Como abogada profundamente comprometida con cuestiones de derechos civiles, estoy consternada por una sentencia que alega, en el fondo, la justificación de que el derecho al aborto no está específicamente enumerado en la Constitución. La Constitución guarda silencio sobre otros innumerables derechos de los que dependemos cada día en este país; es revelador que el derecho de la mujer al aborto sea el que el Tribunal ha decidido diezmar hoy.
La opinión concurrente del juez Thomas debería ser una llamada de atención para todos. Thomas menciona los derechos al matrimonio entre personas del mismo sexo y a los anticonceptivos como ejemplos de otros que no están enumerados en la Constitución. Está exponiendo el plan de juego de la derecha. Deberíamos considerarnos prevenidos.