Al celebrar este día de la independencia, es crucial reconocer la complejidad de la historia de nuestra nación y reflexionar sobre las perspectivas que a menudo se pasan por alto en los relatos tradicionales. Reconocemos que la versión comúnmente enseñada de nuestra historia puede no abarcarla en su totalidad, especialmente en lo que respecta a las experiencias de las comunidades marginadas.
El 4 de julio se conmemora la adopción de la Declaración de Independencia el 4 de julio de 1776. Fue una ocasión trascendental en la que las trece colonias americanas declararon su separación del dominio británico, afirmando los ideales de libertad, igualdad y justicia. Sin embargo, es esencial reconocer que no todos los individuos de América gozaban de estos mismos derechos y libertades.
Muchos afroamericanos, tanto esclavizados como libres, no fueron incluidos en la visión de libertad e igualdad durante la época de la Guerra de la Independencia. Sus luchas por la emancipación, la igualdad y los derechos civiles continuaron mucho después de que el 4 de julio se hubiera convertido en una celebración nacional.
Al celebrar el Día de la Independencia, esforcémonos por lograr una comprensión más integradora de nuestra historia y aprovechemos la oportunidad de aprender de perspectivas diversas. Al reconocer los retos a los que se enfrentan las comunidades marginadas, podemos trabajar por una sociedad más equitativa y justa para todos.
En la Red de Necesidades Especiales mantenemos nuestro compromiso de fomentar la inclusión, la diversidad y la autonomía de las personas con necesidades especiales y sus familias. Creemos en la creación de espacios donde se escuchen y respeten las voces de todos.
Este 4 de julio, les invitamos a participar en conversaciones significativas, a educarse a sí mismos y a los demás, y a celebrar el progreso que hemos hecho, reconociendo al mismo tiempo el trabajo que aún queda por hacer. Recordemos a los valientes que lucharon por la libertad, la justicia y la igualdad a lo largo de la historia de nuestra nación.
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Al reunirnos con amigos, familiares y comunidades, esforcémonos por tender puentes de comprensión, compasión y unidad. Abrazando el verdadero legado de la independencia y persiguiendo la igualdad para todos, podemos forjar un futuro que defienda los principios de libertad, inclusión y justicia.